CONFLICTO ÁRABE-ISRAELÍ
El conflicto entre árabes y judíos ha tenido siempre
una influencia a nivel internacional debido a que ambos bandos han tenido
aliados de distinta ideología. Así pues, la cuarta guerra árabe-israelí, más
conocida como la guerra del Yom Kippur, se produjo como consecuencia de una
serie de tensiones que se venían produciendo a lo largo de todo el siglo.

Otro de los problemas que han tenido lugar a lo
largo del siglo pasado se produjo a causa del Canal de Suez en 1956, medio por
el cuál Gran Bretaña conectaba su comercio con su potencia más importante como
era la India. La llegada al poder en Egipto de Al Nasser comportó una alianza
con Siria, que más tarde sería crucial para entender la guerra del Yom Kippur,
y la intención de nacionalizar el Canal de Suez. Esto cabreó bastante a Reino
Unido y Francia, principales aliados de Israel, porque era el enlace por el que
recibían el petróleo procedente del golfo Pérsico.
Para continuar, en 1967 se produjo la guerra de los
Seis Días. Este conflicto bélico se dio a causa de la exigencia egipcia de que
la ONU retirara sus fuerzas de interposición en el Sinaí, frontera que se había
establecido entre los territorios árabes y los judíos. Además, las fuerzas
egipcias desplegaron sus fuerzas y bloquearon los estrechos del Tirán. Israel,
que temía sufrir una ofensiva por parte de los países árabes, lanzó un ataque
inminente y tras los enfrentamientos consiguió conquistar la península del
Sinaí y los Altos del Golán. La guerra de los Seis Días forma parte del
conjunto de guerras libradas entre Israel y sus vecinos árabes, tras la
creación del Estado de Israel (1948) en parte del Mandato británico de
Palestina. Estos seis días de 1967 concitaron la atención mundial y resultaron
claves en la geopolítica de la región: sus consecuencias han sido profundas,
extensas y se han mantenido hasta el presente; y tuvieron también una
influencia decisiva en la guerra de Yom Kippur.
Todas estas situaciones que se produjeron entre
árabes y judíos llevaron a que se desencadenara una guerra en la que los países
árabes pretendían recuperar los territorios que habían perdido en la guerra de
los Seis Días. La guerra comenzó cuando la coalición árabe lanzó un ataque
sorpresa sobre el territorio israelí el día del Yom Kippur, la fiesta sagrada
de los judíos. Curiosamente, coincidía con el mes del Ramadán, la fiesta sagrada
musulmana. Los árabes cruzaron la línea del alto el fuego y en los primeros
días avanzaron rápidamente. Sin embargo, cuando el ejército israelí se rearmó
logró detener el avance musulmán. El problema se internacionalizó porque tanto EE.UU,
como aliado de Israel, como la Unión Soviética, como aliada de los países
árabes, se involucraron en el conflicto. La guerra no tuvo un vencedor claro,
sin embargo los acuerdos de Camp David de 1978 que siguieron dieron lugar a la
devolución del Sinaí a Egipto y la normalización de las relaciones entre los
dos países: el primer reconocimiento pacífico de Israel por parte de un país
árabe. Egipto continuó su alejamiento de la Unión Soviética y abandonó su área
de influencia en su totalidad.

Vicente López García
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