Consecuencias de una hipotetica independencia catalana

El independentismo catalán pretende una separación completa entre España y Cataluña. Dicha independencia, perjudicaría a todo el mundo, tanto catalanes como al resto.

Con esta ruptura o separación se produciría una ruptura total entre la zona euro y Cataluña, por lo menos hasta que la UE aceptara en un hipotético caso la adhesión del estado catalán. Cataluña tendría su propia moneda y tendría también que dirigir su política monetaria, olvidándose claramente de las transferencias de fondos que la UE proporciona a Cataluña.

Esto supondría un gran riesgo para Cataluña, ya que si se produjera una devaluación importante de su nueva moneda, por las deudas contraídas hasta el momento, los ciudadanos, empresas y administraciones tendrían un gran problema.

Dentro de la política de fronteras de Cataluña, tanto a nivel humano como comercial, los ciudadanos catalanes necesitarían pasaporte para viajar fuera y Cataluña quedaría como un tercer país de cara a acciones comerciales con el resto de la UE. En este sentido, las barreras comerciales, aranceles o diferentes tratados de libre comercio, tendrían que redefinirse.

Esta separación tendría también algunas ventajas para Cataluña, ya que, por ejemplo, los propios ciudadanos catalanes podrían controlar sus políticas económicas y monetarias, aunque para esto tendrían que trabajar muy rápido, para conseguir así que su nuevo estado gozara de una posición internacional relevante a todos los niveles y logrando una economía competitiva fuera de la zona euro.

Dentro del ámbito Español, después de la aplicación de esta hipotética separación, la situación sería de pérdida a todos los niveles. El país perdería una comunidad “rica” que tiene unos saldos comerciales positivos con España, con un gran tejido industrial y comercial. Además este hecho deterioraría la situación de España.

Una ruptura completa Cataluña-España supondría una pérdida muy importante para ambas partes. La economía española tiene dimensión suficiente como para no quedar afectada en exceso si se produjera la independencia de Catalunya. Pero como he dicho antes las dos partes perderían si se produce la independencia Catalana.

La economía española sufriría un descenso del PIB entre el 0,3% y el 1,4% y tendría déficits comerciales del 1%, lo que daría lugar a una ruptura traumática que daría origen a múltiples boicots comerciales por las dos partes.

Si se produjera la independencia de Cataluña, como hemos dicho antes, esta no podría formar parte de la zona euro o de la UE y sufriría severas consecuencias:

- Salida del mercado común: La consecuencia más directa de la salida de Cataluña de la UE sería su inmediata expulsión del mercado comunitario. El levantamiento de fronteras y la imposición de aranceles a las exportaciones e importaciones. el tejido empresarial perdería competitividad respecto a compañías del resto de Europa.

- Caída de las ventas a España: La caída de las ventas de empresas catalanas al resto del Estado se verían reducidas, ya que los españoles preferiríamos consumir productos nacionales y no de un Estado diferente, lo que hundiría el valor de las relaciones comerciales de la comunidad autónoma con Francia.

- Inexistente acceso a la financiación: el acceso al crédito dificultoso (salida de la UE y zona euro).

- Escasez de inversiones: Las consecuencias negativas de salir de la UE no cesan, y es que la inversión en innovación e infraestructuras también podría verse resentida.

- Fuga de empresas: Ante este panorama los expertos vaticinan una fuga de empresas. Numerosas firmas han dejado Cataluña para instalarse en Madrid. Muchos pequeños empresarios trasladarían también su sede a la capital de España por su rechazo al proceso soberanista.

Ignacio Manuel López Sanz